Índice de contenidos-
Prefacio-
Resumen-
Introducción-
Capítulo 1-
El proceso del crecimiento económico-
Capítulo 2-
La experiencia de crecimiento de América Latina entre 1990 y
los 2000-
2.1. El formidable crecimiento desde los 90-
2.2. La Enfermedad Holandesa y su incidencia en la "nueva cara" de LAC-
2.3. Los logros desde la perspectiva laboral después de 1990-
2.4. Comparaciones y lecciones para El Salvador-
2.4.1. En relación con la Enfermedad Holandesa-
2.4.2. En relación con la educación-
Capítulo-
La rentabilidad de la educación en el período 2000-2012 48-
3.1. Estimaciones de la TIR de la inversión en educación-
3.1.1. El marco analítico de las estimaciones-
3.1.2. Los resultados-
3.2. Algunas explicaciones en la tendencia de las TIR-
3.2.1. Rentabilidad de la educación: el lado de la demanda-
3.2.2. Rentabilidad de la educación y el problema de la Sobre educación-
3.2.3. Rentabilidad de la educación y política macroeconómica-
Capítulo 4
Lecciones aprendidas de la AEL-
4.1. La política macroeconómica y la efectividad de la ayuda-
4.2. Más sobre la efectividad de la ayuda y la capacidad de absorción-
Capítulo-
Cómo revertir la Enfermedad Holandesa: las lecciones aprendidas-
5.1. Las perspectivas del Banco Mundial y el FMI-
5.2. Elementos de corto y largo plazos en la reversión-
Capítulo 6
Las recomendaciones para El Salvador-
6.1. Las lecciones aprendidas-
6.2. Caracterizando el drama del crecimiento en El Salvador-
6.3. Sobre el daño causado por la apreciación cambiaria-
6.3.1. Educación y Enfermedad Holandesa en El Salvador-
6.3.2. Enfermedad Holandesa y crecimiento económico en El Salvador-
6.3.3. Lo que se puede hacer en El Salvador-
Capítulo-
Comentarios finales-
7.1. Enfermedad Holandesa y crecimiento-
7.2. Enfermedad Holandesa y educación-
7.3. Otros comentarios-
Referencias-
Anexos-

La noción general del público informado en el medio salvadoreño sobre la relación entre economía y educación difícilmente va más allá de la consabida declaración repetida hasta la saciedad de que "todo lo que el país requiere para crecer aceleradamente es invertir en educación': Esta expresión ha llegado a convertirse en una especie de eslogan al que recurren con mucha frecuencia tanto economistas como educadores, líderes empresariales y, desde luego, políticos, cuando exponen sus ideas sobre cómo lograr que el país vuelva a crecer.
En su mayor parte, esta noción se explica por el enorme despliegue y propagación de los desarrollos neoclásicos sobre la relación entre el capital humano y el crecimiento económico. Esta literatura establece -y es para muchos la sabiduría convencional sobre el tema- que el desarrollo no puede ocurrir sin antes invertir en capital humano. Pero, en realidad, lo menos que hay que decir es que se trata de una declaración que debe matizarse de varias maneras. También hay que mencionar que existe una literatura,
que ya es abundante y además creciente, que entrega evidencia de que en muchos casos dicha declaración sencillamente no resiste un análisis simple de los hechos. Pero esta literatura es mucho menos conocida.
Esta publicación ofrece claras evidencias, para el caso salvadoreño, en contra de la relación que la sabiduría convencional atribuye al capital humano y el crecimiento económico. Algunas han sido extraídas de la literatura y otras se han elaborado para esta investigación. Se destaca la profunda dependencia que la rentabilidad de la inversión en educación tiene respecto de la política macroeconómica, y dentro de esta, respecto del grado de apreciación del tipo de cambio real, provocada por el constante flujo de remesas familiares; esto es, la Enfermedad Holandesa.
Este resultado -la relación inversa entre la rentabilidad de la inversión en educación y la apreciación cambiaria- es uno que al parecer aplica a toda forma de inversión, no solo a la inversión en los sectores sociales incluyendo educación y salud-, sino también a la inversión en capital físico.